Neurotransmisores
Cuando me detengo a pensar en la complejidad que debe existir en nuestro cerebro para poder realizar las acciones que realizamos día a día, para poder hacer lo que estoy haciendo yo ahora, razonar, y transmitir mis pensamientos por escrito a través de movimiento mediante órdenes efectuadas a neuronas motoras que activan los músculos de mis dedos para dirigirlos a las teclas correctas de mi ordenador, pero al mismo tiempo mis ojos leen lo que escribo y procesan las ondas que emite la pantalla y la transforman en información capaz de entender...
Pensemos por un momento en la estructura histológica y citológica de nuestro cerebro. Básicamente distinguimos dos grupos de células, las neuronas, encargadas de generar y transmitir el impulso nervioso a otras neuronas u órganos y las células de la glía, encargadas de mantener las complejas redes neuronales. Por ejemplo en la neuroglía encontramos los oligodendrocitos, que forman la vaina de mielina, o por ejemplo los astrocitos encargados de formar la barrera hematoencefálica.
Este pequeño conjunto de células relacionadas entre sí pueden dirigir nuestro comportamiento, nuestros sentimientos...nuestro propio ser.
La ciencia desconoce mucho acerca del funcionamiento de este tejido tan completo, muchos de los estudios se centran en estudiar la unidad funcional básica de todo sistema nervioso, la neurona, para posteriormente entender el conjunto.
Uno de los aspectos conocidos del funcionamiento de las neuronas es la forma de transmitir la información de una neurona a otra neurona, los llamados neurotransmisores.
Estos neurotransmisores participan en las llamadas sinápsis químicas, y tal y como indica en el proceso en que participan son sustancias químicas de diferente tipo de naturaleza que resumiendo emergen de la membrana del axón de una neurona y penetran en la membrana de las dendrita de la neurona siguiente en donde se sitúan los receptores de los neurotransmisores.
Encontramos neurotransmisores de naturalezas distintas, pero se clasifican básicamente en dos grandes grupos, los neuropéptidos, que cómo no podría ser de otra manera,son proteínas de 3 a 336 aminoácidos. Y los neurotransmisores de molécula pequeña, que son aminoácidos individuales como glutamato, GABA...Dentro de este grupo también encontramos las aminas biógenas, como la dopamina, noradrenalina, serotonina...
Muchos de estos neurotransmisores derivan de metabolitos procedentes del metabolismo de la glucosa, de ahí la importancia de los hidratos de carbono en nuestra dieta, y esto explica también que la base metabólica del tejido neuronal sea mayoritariamente la glucosa, ya que se necesitan precursores para la formación de neurotransmisores y permitir así el correcto funcionamiento del cerebro (¿Quién dijo que estudiando no se queman calorías?) Por supuesto cada neurotransmisor tiene su propio receptor y un grupo de funciones determinadas, pero no creo que este sea el momento ni el lugar de entrar en detalles, aunque no descarto una posible entrada del funcionamiento de algún neurotransmisor para que veáis la complejidad en el funcionamiento.
Purves, D. 2006. Neurociencia. 3a ed. Médica Panamericana, Buenos Aires etc. 856, [45] pp.
No hay comentarios:
Publicar un comentario